Las relaciones institucionales son aquellas que se establecen entre instituciones u organizaciones, públicas o privadas, para desarrollar un proyecto común y con el objetivo de colaborar a corto, medio y largo plazo. Además, se configuran como la herramienta necesaria para defender los intereses de corporaciones y colectivos frente a la Administración pública e instituciones y para transmitir informaciones relevantes sobre un sector o una actividad.
La tarea de las relaciones internacionales suele ser desarrollada por la dirección de comunicación. Y un Dircom no sólo debe tener formación específica en relaciones públicas y dotes comunicacionales, sino que su papel ha de ser de carácter transversal, llegando a todos los puntos del organigrama, conociendo todos los ámbitos de actuación de la empresa, su cultura y sus puntos fuertes y débiles. Su trabajo se verá directamente interrelacionado con todos los demás departamentos, desde el de ventas y marketing hasta dirección o financiero.
Es fundamental que la empresa al completo sea consciente de la importancia de la comunicación y de las relaciones institucionales, tanto a la hora de invertir en ellas, como a la de fijar sus objetivos y marcar pautas. Esta valoración se percibe tanto dentro de la compañía como de manera externa.
Los objetivos de las relaciones internacionales básicamente son:
- Representatividad de la empresa u organización en foros o encuentros de toma de decisiones importantes del sector al que se pertenece.
- Difusión de imagen fiable y estable de la organización ante los grupos de interés.
El perfil de los responsables de las relaciones internacionales en una empresa u organización ha de ser muy versátil, con gran capacidad de negociación y adaptación. Entre otras tareas, conlleva:
- Relación con las administraciones públicas y otras organizaciones sectoriales o con intereses sectoriales comunes, no estrictamente comerciales.
- Definir los objetivos, planificar e implementar las relaciones institucionales de la organización.
- Crear, facilitar y establecer marcos de colaboración con otras organizaciones e instituciones, públicas o privadas.
- Dirigir el protocolo.
- Organizar, coordinar y gestionar actos y eventos institucionales.
Las ventajas y beneficios de implementar un correcto desarrollo de las relaciones institucionales son múltiples:
- Crean un mayor conocimiento de nuestra organización, institución o empresa.
- Otorgan de legitimidad al discurso empleado desde nuestra empresa y las políticas institucionales que desarrollamos.
- Mejoran la imagen pública y la notoriedad.
- Consiguen una relación fluida con las administraciones públicas y organizaciones e instituciones privadas.
- Generan comunicación bidireccional con el resto de organizaciones, empresas o instituciones.
- Son un altavoz del mensaje que nuestra empresa quiere transmitir a nuestros públicos.
- Crean una estructura relacional con el resto de instituciones, organizaciones y con las administraciones públicas, basadas en el trabajo constante y “a fuego lento” que, a buen seguro, resultará vital en situaciones futuras.
Para resumir, diremos que las relaciones institucionales se basan en un trabajo constante de apertura y mantenimiento de canales de comunicación. Canales que hay que cuidar, dotar de mecanismos y presupuestos necesarios y de personal formado y experimentado para desarrollar los planes y procesos necesarios de una manera profesional.
Si te interesa ahondar en el tema de las relaciones institucionales o necesitas asesoramiento o ayuda con ella, contacta con nosotros a través del correo info@marquid.com o el teléfono 981 174 38.
Directora de cuentas