En MarQuid Consulting somos amantes de la lectura, tanto las buenas obras contemporáneas como de los grandes clásicos, que a pesar de los años en sus páginas siempre se pueden encontrar aplicaciones a la vida real. Esto ya lo quisimos reflejar cuándo dedicamos un post a “El Retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde. Hoy queremos rendir homenaje a otro clásico, aunque éste sea un poco más reciente: “Marianela”, de Benito Pérez Galdós.
Esta obra literaria, aunque publicada en 1883, podemos decir que está totalmente de actualidad en una sociedad en la que la imagen manda sobre muchos otros aspectos. Sabemos que para vender un producto o servicio, más con la competencia de mercado actual, el tener una imagen cuidada es tan importante como que el producto tenga una calidad óptima. Cuando nos encontramos con algo visualmente atractivo automáticamente capta nuestra atención, haciendo que ese producto o servicio ya se posicione en nuestra mente sobre otro que no sea visualmente tan impactante. Por tanto, brindamos la primera oportunidad a aquello que nos resulta más atrayente.
Después de hacer esta breve introducción vamos a ver qué podemos aprender de marketing gracias al maestro Benito Pérez Galdós y su obra de finales del siglo XIX.
- Importancia del aspecto físico. Este punto sin duda es el primero que quiero tocar, y además es un punto reiterante en el blog, ya que he hablado de ello en otros post: la importancia del packaging, es decir, el aspecto físico de lo que vendemos. ¿Alguna vez habéis reflexionado sobre cómo han prosperado las ventas de las cajas con regalos intangibles? Fines de semana en casas rurales, cenas románticas, masajes… estos regalos no son nuevos, lo que sí es nuevo es la forma de venderlo, cómo hacer tangible lo intangible, y por el solo hecho de darle un “cuerpo” se ha convertido en una tendencia y se ha incrementado sus ventas de forma notable. Por otro lado, además del propio packaging, un punto que me gustaría destacar es el de los envíos a domicilio. Cada vez son más las tiendas que invierten en su comercio electrónico, estos datos crecen de forma vertiginosa, siendo cada vez más los comercios que se apuntan a esta tendencia o empresas que se montan solo en el mundo virtual. Por tanto, ¿cómo de importante es el paquete que nos llega? la presentación del producto, la caja, cómo vienen colocados los productos en su interior… todo esto hace que queramos o no repetir nuestra experiencia de compra con esa empresa. Marianela, bajo mi punto de vista centra su eje principal en la belleza física, relevando la belleza interior a un segundo o tercer plano, lo que no se ve es lo más importante, hasta que se empieza a ver el exterior, por tanto presentemos nuestra empresa de una forma atractiva para impactar en nuestros potenciales clientes.
- Ofrecer información, ser los ojos del otro. Nela (hipocorismo de Marianela utilizado a lo largo de la obra) tenía toda la atención del protagonista masculino, Pablo, porque era su compañera de hazañas; en cada uno de sus paseos hacía una descripción minuciosa de todos los detalles de los lugares a los que acudían. Esto servía a Pablo para tener una “visión” de la realidad, del mundo exterior y para crear en su cabeza detalles que, de otra manera nunca hubieran podido llegar allí debido a su condición de invidente. Ella cubría de una forma perfecta una carencia muy importante de él. Éste es un símil muy adecuado para explicar lo que hacemos en una consultora, que básicamente es cubrir necesidades puntuales que no pueden solucionar los clientes. Y nos convertimos en sus ojos dentro de las áreas que por diferentes motivos no pueden llegar. Una PYME cuenta con diferentes servicios de soporte, una gestoría, un asesor legal, en algunos casos una consultora de prevención de riesgos… y por qué no una consultora de marketing, que ayude a gestionar esta parte tan importante que se acabará convirtiendo en un incremento de ventas y mejora de la imagen. Las empresas consultoras somos las “Nelas” de las empresas.
- Perseverancia. En Marianela el mejor ejemplo de ello es el padre de Pablo. A pesar de que todos los médicos a los que consultó no le daban esperanza para tratar la ceguera de su hijo, él no cedió en su empeño hasta que finalmente dio con el oftalmólogo adecuado. Esta lección es muy importante el marketing, comunicación y publicidad, como en casi todos los aspectos profesionales y personales de la vida. Ser perseverantes, pelear por conseguir nuestros objetivos, luchar es lo que nos llevará a estar donde queremos estar. Tenemos que aprender a superar nuestras derrotas, y de ellas aprender y no repetir errores. Saber levantarnos de nuevo y poner a funcionar la máquina. Finalmente, peleando llegaremos a nuestros objetivos. El mejor ejemplo de esto es Edison, que tuvo más de 1000 “fracasos” antes de dar con la fórmula para crear la bombilla y sus palabras fueron: “¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no funcionaba. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla.”
- Importancia de las relaciones sociales. Si bien es cierto que desde la época que se ambienta la obra la sociedad española ha evolucionado en muchos aspectos, una cosa que se mantiene constante es que el networking y los contactos siguen siendo fundamentales para desarrollar negocios con éxito. Dentro del libro se puede ver como el destino de la mayoría de los personajes está escrito desde el mismo día en el que nacen, para lo bueno y para lo malo, habiendo, sobre todo desde las clases más bajas, poca posibilidad de que su destino tome un rumbo diferente al que tiene desde el momento en que nacen. Lo que podemos aprender desde el punto marketiniano es la importancia de mover tu producto o servicio en los círculos correctos, para poder llegar a conseguir unas ventas y un reconocimiento de marca apropiado. Nuestros productos pueden posicionarse haciendo uso de prescriptores admirados por nuestro target, lo que va a generar un reconocimiento de marca muy rápido en nuestro público.
- Gestión de la comunicación. Esta es otra de las lecciones claves, cuál es la forma adecuada de decir las cosas, y para muestra el punto clave en el final de la obra, con el trágico desenlace para Nela. ¿Sabemos cómo lanzar los mensajes de nuestra empresa de forma correcta? Si aprendemos a controlar esto podemos llegar a minimizar los daños que pueden generar una mala noticia. Controlar la comunicación, elegir y formar a los portavoces adecuados, conocer a los receptores de la información que vamos a lanzar y prever sus reacciones son herramientas muy importantes a la hora manejar la información de nuestra compañía.
Hasta aquí llegamos en el post de hoy recordando a la entrañable Nela, de Pérez Galdós. Esperamos que podáis utilizar estos aprendizajes en vuestro día a día y podáis aplicarlo al marketing, comunicación y publicidad de vuestras empresas.
Esperamos ansiosos vuestros comentarios y os deseamos un buen fin de semana, no sin antes recordaros que ¡sólo quien sabe a dónde va, elige el mejor camino!
Directora de Diseño e Implementación