Llega el fin de semana, y con él, una nueva entrada en nuestro blog. Hoy analizaremos nuestras ya tradicionales lecciones de marketing en una novela más que recomendada: El ocho.
Ahora que entramos en invierno y los días invitan a sofá y un buen libro, recomendamos esta novela de Katherine Neville, la autora estadounidense convertida en una de las escritoras más leídas del mundo a partir de los ochenta. Su obra maestra El ocho, publicada en 1988, es una novela de intriga y misterio histórico de las más importantes de las últimas décadas. En ella se parte de un secreto: se decía que quien lograse reunir todas las piezas de un legendario ajedrez que perteneció a Carlomagno gozaría de poderes ilimitados. Las piezas, vinculadas con la masonería y fuerzas cósmicas, habían sido confiadas a diferentes monjas, y se habían dispersado durante la Revolución Francesa. La protagonista, una experta en informática, debe volver a reunirlas, entrecruzando así pasado y presente a través de la historia del mundo y de grandes personajes como Napoleón, Robespierre, Rousseau, Voltaire o Catalina la Grande.
Ahora que estamos en situación, vamos a buscar las diferentes lecciones de marketing que hemos encontrado:
- El puzzle. La parte más importante de la novela y de la comunicación de una empresa. En el libro, la protagonista recoge pistas en busca de cada una de las piezas. Todas las piezas son igual de importantes para conseguir desvelar el secreto mejor guardado durante tantos años. Al igual que en la historia, en la comunicación de una empresa existen diferentes “piezas”, diferentes estrategias para conseguir llegar a la meta, y todas igual de importantes. Por ejemplo, ¿conocéis alguna empresa con una web espectacular y sin redes sociales? ¿Y sin posicionar? ¿Alguna con una cartelería genial que invita a conocer su local, y una imagen totalmente diferente cuando lo conoces? Todas las piezas del puzzle de la comunicación son igual de importantes y deben tener coordinación entre ellas. De nada sirve poner todos los esfuerzos en una y olvidar las otras.
- El coordinador. En la novela, una sola persona, Cat, es el cerebro de esta unión, la que pone todo en común para descifrar fórmulas, conseguir piezas y reunirlas. En la comunicación también se necesita un cerebro, una persona o agencia que consolide todas las estrategias en un único fin; ¿qué pasaría si Cat delegara en otras personas la búsqueda de más piezas? Puede que mientras uno descifre una fórmula, el otro lo haga de otra forma, arruinando así ambos trabajos. Lo mismo pasa en la comunicación; si por ejemplo una agencia hace tu cartelería, y otra tu diseño digital sin coordinarse entre ellas, ¿cómo puede haber concordancia entre dos imágenes totalmente diferentes?
- La investigación. Otra parte importante de esta novela es el trabajo de campo de la protagonista, la investigación que hay detrás de cada pieza. Un cliente no puede pensar que si quiere la pieza, la consigue simplemente yendo a por ella. Se necesita mucha investigación detrás de cada estrategia, descifrar fórmulas como las de nuestra protagonista, por muy simple que parezca la acción. Todos los cabos deben estar perfectamente atados para que nada pueda fallar.
- La insistencia. Reunir todas las piezas del ajedrez no fue fácil para la protagonista, poniendo en peligro muchas veces su vida, planteándose otras tantas si merecía la pena seguir buscándolas. En el campo de la comunicación, es la vida de tu empresa la que está en juego. Rendirse antes de conseguir tus objetivos no es una opción, por mucho que se alargue la espera. Seguro que el resultado, al igual que en la novela, valdrá la pena.
Puede parecer muy difícil reunir todas las piezas; para asesorarte con el ajedrez de tu empresa, escríbenos a info@marquid.com o llámanos a 981 174 381.
Recuerda que sólo el que sabe a dónde va, elije el mejor camino.
Ejecutiva de cuentas