En publicaciones anteriores de este blog, hemos abordado de diferentes maneras el tema de la relevancia que tiene el seguimiento de objetivos en el área del marketing y en su planificación estratégica. En uno de los mencionados posts, presentábamos unos consejos básicos para asegurar el cumplimiento de los objetivos definidos en el plan estratégico de marketing; mientras que en otra entrada más reciente, nos concentrábamos en presentar de una manera más concreta, los aspectos a tener en cuenta para hacer un seguimiento efectivo del cumplimiento de dichos objetivos.
La constante que se mantiene en estas dos publicaciones es que partíamos de un hecho cierto, el cual otorgaba a los objetivos de manera tácita un papel relevante dentro del proceso de planificación estratégica y su definición se entendía como un paso que no daba lugar a cuestionamiento. En el post de hoy, vamos a ir un paso atrás para reflexionar un poco sobre las razones por las cuales es necesario fijar objetivos para poder contar con un plan de marketing exitoso, resolviendo de esta manera ese punto que anteriormente dábamos por asumido.
¿Por qué es importante fijar los objetivos en un plan de marketing?
- La importancia del control. Los objetivos son básicos para poder contar con una herramienta de medición sobre cómo progresa la empresa en la implementación de su plan de marketing. Gracias a los objetivos, sabremos en cada momento cuáles de las estrategias definidas son las que mejores resultados dan y tendremos un criterio para reevaluar aquellas que presentan desviaciones significativas respecto a nuestro plan.
- Gestión de logros y fracasos. Al contar con unos objetivos específicos definidos dentro del plan, la empresa tendrá claridad sobre los resultados que desea obtener. De esta manera, habrá un criterio para saber si los resultados obtenidos se acercan o no a los definidos. Si no hay objetivos, cualquier resultado será dado como válido sin atender a si colabora o no a las metas globales de la empresa, de suerte que será imposible decidir si la gestión de un empleado o un equipo concretos son merecedores de reconocimiento o si requieren la aplicación de correctivos.
- Medición frente a los resultados de los competidores. Al contar con objetivos claros, la empresa tendrá una visión clara acerca de sus metas, el tiempo que debe tardar en conseguirlas y los recursos que debe emplear en ellas. Sin ellos, la empresa no será capaz de conseguir sus metas y perderá cualquier ventaja que pueda tener respecto a sus competidores, en consecuencia, será un miembro más del mercado incapaz de marcar una diferencia y trasladarla a sus clientes potenciales.
- Medición del éxito. La carencia de objetivos o la falta de especificidad en ellos conlleva directamente a la imposibilidad de definir si el resultado obtenido es apropiado o no para la empresa. Posiblemente lleve a tener interpretaciones falsas sobre la situación y a una toma de decisiones incorrecta. La única manera de saber si un plan está dando resultado es mediante la comprobación del grado de concesión de los objetivos específicos definidos en el plan.
- Impacto en la productividad. Cuando se fijan objetivos claros y específicos, los equipos de trabajo generan una visión compartida sobre lo que se espera de su trabajo con mayor facilidad. El no contar con ellos lleva a que los recursos humanos de la empresa se encuentren desorientados y les lleve a la desmotivación al no saber si el resultado de su trabajo es el esperado. Por el contrario, tener unas metas claras definidas, puede actuar como un factor motivador al observar que se cumplen con holgura, o un factor de estímulo al observar que con un esfuerzo adicional se pueden alcanzar.
- Fijar la dirección de la empresa. La definición de objetivos es una piedra angular sobre la que descansa la dirección estratégica de la empresa. Contar con ellos permite que la empresa tenga un rumbo definido y que tanto sus recursos internos, como los partícipes del mercado en el que operan, perciban claramente hacia dónde se dirige.
- Ayuda a la planificación de recursos. Unos objetivos específicos son claves a la hora de realizar la planificación de recursos humanos y materiales que serán necesarios para el cumplimiento de los mismos. Además de esto, permite que todos estos recursos trabajen de manera coordinada en la consecución de un fin determinado.
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Director de Análisis y Seguimiento