La metodología de trabajo que aplicamos en MarQuid Consulting se basa en un modelo propio denominado ADIS, este nombre es el acrónimo de los cuatro pilares fundamentales de nuestro negocio y sobre los cuales descansa en un porcentaje muy importante el éxito de cualquier empresa:
- Análisis
- Diseño
- Implementación
- Seguimiento
La semana pasada comenzamos profundizando en el primer componente de este modelo e intentamos desarrollar el concepto de de por qué es tan importante hacer siempre una fase previa de investigación antes de emprender cualquier tipo de proyecto o acción. Siguiendo en esta línea, esta semana vamos a dedicar este post a la importancia del DISEÑO.
Si buscamos en Google la palabra “diseño”, el primer resultado nos envía a la Wikipedia, que lo define como: “el proceso previo de configuración mental, «pre-figuración», en la búsqueda de una solución en cualquier campo”. Es decir, somos conscientes de que queremos conseguir uno o unos objetivos y para ello tenemos que tomar decisiones y emprender acciones.
Como hemos desarrollado en nuestro anterior post, la primera fase que debemos acometer para tomar las deciones correctas según el modelo ADIS es el ANÁLISIS, que nos proporcionará información de nuestra compañía, de nuestro entorno y de nuestros clientes. Cuanta más información tengamos, mejor sabremos hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos.
Una vez recogida y analizada la información podremos proceder al DISEÑO de las acciones. Para el desarrollo de esta fase existen diversas alternativas, nosotros os presentamos una de ellas, la cual nos resulta especialmente útil y con la que conseguimos trabajar sin perder el foco en los resultados deseados. De esta forma, de cara a realizar la fase de DISEÑO, os recomendamos centrar vuestros esfuerzos en la ejecución de los siguientes pasos:
- Marcar objetivos: tenemos que definir qué queremos conseguir. Podemos marcarnos varios objetivos, incluso de diferente naturaleza (cuantitativos y/o cualitativos). Algún ejemplo de objetivos sería: subir el número de seguidores en redes sociales, conseguir mayor reconocimiento de mi marca, conseguir más ventas en mi tienda online, conseguir un mayor número de visitas en mi tienda (puede ser física o online)… Una vez definidos los objetivos será mucho más fácil seguir adelante en el DISEÑO ya que tendrémos un horizonte de llegada definido.
- Valorar nuestros recursos: tanto económicos como humanos. Esta valoración es muy importante que sea realista para que se puedan cumplir los objetivos marcados. Tenemos que hacer una distribución real de lo que podemos dedicar para conseguir nuestros objetivos, ¿cuánto tiempo podemos dedicar para acometer las nuevas tareas propuestas para conseguir los objetivos? ¿cuál es la partida presupuestaria que puedo invertir?, ¿de cuáles y cuántos materiales, proveedores y colaboradores dispongo para iniciar el trabajo?
- Evaluar alternativas: en este punto, nos enfrentamos al momento de la creatividad y a la lluvia de ideas. Para hacerlo de forma eficiente, es necesario hacerlo de forma organizada y generar un listado con los diferentes planes, iniciativas, formas o eventos que pueden ayudarnos a conseguir los objetivos definidos, utilizando los recursos disponibles. Todos estos se someterán a evaluación para seleccionar aquel o aquellos que más se ajustan a la realidad de dichos objetivos y recursos.
- Establecer tiempos: tenemos que definir el plazo que tenemos para conseguir cada uno de los objetivos que nos hemos marcado. Estos tiempos han de cumplirse siempre que no ocurra nada extraordinario, ya que si se acumulan demoras, por pequeñas que parezcan, en las diferentes fases puede suponer un tiempo considerable al final del proyecto.
- Elaboración de un retrotiming: esto no es más que hacer un calendario, con una cuenta atrás desde el momento en el que nos encontramos hasta el final de nuestras acciones, donde vayamos determinando qué se hace cada día o semana así como definiendo responsable de la realización de cada una de las tareas. De esta forma tendremos un control absoluto sobre el desarrollo de la acciones en cada momento y nos podremos anticipar a posibles retrasos e incidencias.
Una vez que hayamos rellenado cada uno de los cinco puntos con las pautas a seguir, ya estaremos preparamos para pasar al tercer pilar, la IMPLEMENTACIÓN, que exploraremos en detalle en el post de la próxima semana.
Y vosotros, ¿seguís alguna modelo o pasos para planificar las acciones que vais a llevar a cabo? ¿Cumplís los objetivos marcados?
Esperamos que este post os sirva para organizaros en vuestra empresa y ¡recordad! Solo quién sabe a dónde va, elige el mejor camino.