En este artículo os hablamos de qué es el posicionamiento web y los diferentes tipos que existen, de las fases a las que está vinculado cualquier proceso de trabajo de marketing, incluido el posicionamiento web.
Posicionamiento SEO y SEM
A menudo llegan a nuestros oídos o leemos por internet este tipo de preguntas: ¿hay que elegir entre uno y otro? ¿son compatibles? ¿qué es mejor?. Aquí, como en casi todo, hay un sinfín de opiniones y cada profesional se decantará por unas tendencias u otras. En MarQuid creemos que no hay que elegir uno y olvidarse del otro, hay que trabajar en equipo, tal y como lo hacemos día a día en la agencia. SEO y SEM deben de trabajar juntos y ambos deben luchar por alcanzar el mismo objetivo. Antes de seguir, vamos a ver qué involucra cada concepto:
Dentro del posicionamiento web existen dos formas diferentes de desarrollarlo:
- Por un lado, el posicionamiento orgánico, más conocido como el SEO: todas aquellas acciones que se llevan a cabo para que una página web logre posicionarse en las primeras páginas del buscador de Google, ante la búsqueda de determinadas palabras clave.
- Por otro lado, el posicionamiento pagado, también conocido como el SEM: inversión publicitaria para conseguir que una página web aparezca en los primeros puestos de búsqueda de Google.
Ambos persiguen el mismo fin, pero trabajan dos caminos diferentes. En MarQuid creemos que en el marketing no hay respuestas cerradas, todo está condicionado al contexto en el que se encuentre cada empresa y marca. Por ello, es muy importante analizar y comprender la situación de partida: tanto la interna como la externa, antes de tomar decisiones.
Antes de decir si SEO o SEM: ¿qué tenemos que hacer?
Recientemente en un artículo para la revista Pronto Pro, la directora de new business y CEO de la agencia, María Martínez, hablaba de las fases del proceso de definición estratégica:
- Detectar necesidades del cliente: saber escuchar, interpretar, entender y saber recoger las necesidades de cada cliente. Esto es clave para poder ofrecer la alternativa y plan que más se ajusta a cada uno de ellos.
- Definir estrategia: luego hay que ser capaz de explicarla correctamente para no generar falsas expectativas, algo que pasa más frecuentemente de lo que debería.
- Implementar estrategia y sortear incidencias: ser resolutivo y rápido. En el día a día surgen mil problemas que hay que solventar lo antes posible y en muchos casos con una alta dosis de creatividad. Esto implica tolerar una carga importante de estrés, de trabajo y la presión de los clientes. Es algo con lo que tenemos que saber lidiar en el día a día. La formación continua y ganas constantes de aprender es también parte del proceso.
Puedes leer el artículo completo en este link.
MarQuid como agencia de SEO y SEM
