Vamos con otra entrada de lecciones de marketing, y para ello analizaremos una saga que vuelve a ser noticia quince años después: Bridget Jones. La tercera película de la colección acaba de estrenarse en cines y muchos han sido los espectadores que ya han acudido para ser los primeros en seguir la historia de esta simpática chica.
Pero los que no habéis ido todavía, refresquemos la memoria con la primera de la colección, “El Diario de Bridget Jones”. Se trata de una comedia romántica ambientada en Reino Unido, que vio la luz en el año 2001 de la mano el director Sharon Maguire. Nominada a varios premios, gira en torno a una treintañera soltera cuyos objetivos en la vida son adelgazar y encontrar novio. Y, como en todas las comedias de este estilo, los acaba consiguiendo.
Ahora que ya nos hemos situado con esta breve sinopsis, vamos a analizarla desde el punto de vista marketiniano:
- Análisis de situación: Bridget Jones, como ya hemos dicho, es una mujer soltera en la treintena cuya vida sentimental se cuenta por fracasos, Esta situación le acarrea complejos, motivo por el que sigue fallando cada vez que lo intenta. Llevado al mundo empresarial, esto sería el análisis de situación de las empresas antes de emprender cualquier acción estratégica, “¿quiénes somos?”, “¿a qué nos dedicamos?”, o “¿a dónde queremos llegar? La realidad de esta chica está distorsionada por su baja autoestima, y la de las empresas puede estarlo también dependiendo de quién habla sobre ella. Para unos jefes, su empresa es la mejor; para otros, sus expectativas de crecimiento son nulas porque no consiguen ver las oportunidades del mercado. En resumen: antes de emprender cualquier acción, reflexionemos sobre quiénes somos en realidad. Puedes ser la triste treintañera soltera, o la joven de treinta con una infinidad de oportunidades ante ella.
- Objetivos: en función de la realidad, lo siguiente es marcarse unos objetivos. La protagonista de esta historia se ve gorda, por lo que su objetivo en la vida es adelgazar y encontrar novio. Si consiguiera verse desde otras perspectivas, podría pensar en su crecimiento dentro de la editorial en la que trabaja; sin embargo, en ciertas partes de la película ni sabe responder a su jefe, pues su mente está ocupada en lo atractivo que lo encuentra. Al igual que las personas, las empresas deben fijar unos objetivos acordes a la realidad y analizar todas las oportunidades y puntos fuertes, ya que nuestra perspectiva de crecimiento puede ser mucho mayor de la que en un principio imaginamos.
- La estrategia: sabemos cuál es la meta, es el momento de buscar el camino para conseguirla. Pero nuestra obsesión por llegar a ella puede hacer que tomemos caminos equivocados; Bridget Jones flirtea con su jefe hasta que descubre que tiene otra vida paralela, con otra mujer. En una empresa, las prisas por llegar al éxito pueden hacer que escojamos el camino más apetitoso, el más económico o el que mejor nos venden, sin analizar bien qué es lo que vamos a hacer o en manos de quién lo estamos dejando.
- La privacidad: En el caso de Bridget Jones, un diario. En él escribía su vida, sus actos y pensamientos, hasta que alguien que lo encontró abierto descubrió toda su historia. En este caso se trata de una comedia romántica y todo tiene un final feliz; si en la vida real empresarial fuese nuestra base de datos o cualquier tipo de documentación interna, y algún interesado tuviese la oportunidad de acceder a ella, la historia no hubiese acabado tan bien como en la película.
Seguro que habéis encontrado más lecciones de marketing a lo largo de esta película, ¿las queréis compartir con nosotros? Si ya habéis ido al cine a ver la tercera, ¡queremos leer vuestros comentarios!
Si vuestra empresa necesita orientación y evitar estar perdida como Bridget Jones, contacta con nosotros. Sólo el que sabe a dónde va, elige el mejor camino.
Ejecutiva de cuentas