En alguna otra entrada del post de MarQuid Consulting hemos hablado de la importancia de la comunicación interna y su relevancia dentro de las empresas. Por otro lado, también hablamos sobre la importancia de los newsletters y sobre su diferenciación del mailing o de las campañas de emailing. En esta entrada vamos a intentar de forma breve dar nuestro punto de vista como especialistas en marketing, comunicación y publicidad, de cómo unificar estos dos conceptos.
Empezar desde dentro
La comunicación interna es clave, ya que, no me cansaré de repetir que la creación de marca siempre empieza de puertas para dentro. No podremos convencer a los clientes sobre la calidad de nuestros productos o servicios, si nuestros primeros “comerciales”, que son nuestros trabajadores, no están convencidos de los que hacemos. Por ello, es fundamental que les sepamos transmitir la información importante, e incluso la que no lo es tanto, mediante los canales adecuados. Los trabajadores son siempre un público prioritario para las empresas, y las newsletters pueden ser una herramienta propicia para hacerles llegar la información.
Esta herramienta puede ser muy útil también para colegios o asociaciones que quieran mantener al día a sus públicos internos: colegiados, asociados, suscriptores…
Diseño de plan
Para poner en valor nuestra comunicación interna y que los receptores la perciban como algo de valor, no nos podemos olvidar de definir los siguientes puntos:
- Segmentación de la información: no toda la información tiene que ser para todos los públicos, por lo que el primer paso sería hacer una selección de:
- Qué información queremos o debemos comunicar y cuál nos genera un valor adicional.
- Segmentación del público: a quién vamos a informar. Podemos manejar diferentes tipos de información más o menos confidencial, y esto hay que tenerlo por tanto en cuenta.
- Periodicidad con que vamos a enviarla. Y esto va a depender fundamentalmente de la cantidad de información de interés que seamos capaces de generar. Fundamental es que aporte un valor diferencial, que sea interesante. Tenemos que conseguir que la gente abra nuestras newsletters, y tenemos que controlar esto, porque si no vamos a perder tiempo y, por tanto, dinero.
- Web de apoyo: este es otro punto interesante para definir el formato de la newsletter y de nuestra estrategia de comunicación. Generar tráfico hacia nuestra web corporativa y de productos siempre es una buena idea (siempre que ésta esté bien estructurada, actualizada y optimizada). No podemos ignorar la importancia de las web dentro de la estrategia de generación de marca y de marketing digital, son el eje central.
… y por último, el envío
Una vez que tengamos todos estos puntos definidos y bajados a un documento o calendario, tenemos que decidir a través de qué plataforma de envío de correos masivos lo lanzamos. No tendría mucho sentido planificar y trabajar la primera fase y estropear un buen trabajo con un envío mal hecho o, mejor dicho, poco profesional.
Espero que estos puntos os sirvan para poder orientar vuestra comunicación interna y sobre todo que os dé buenos resultados de cara capitalizar y crear vuestra marca de cara a vuestros públicos internos.
Muy feliz primer fin de semana del verano, y recordad, que solo quién sabe a dónde va, ¡elige el mejor camino!
