Otro viernes más y volvemos a escena con nuestras ya tradicionales lecciones de marketing. El día de hoy, dedicamos nuestro análisis a una serie que gozó de alta popularidad durante las ocho temporadas que estuve al aire, entre los años 2006 y 2013. Se trata de Dexter, una producción original de la cadena estadounidense Showtime, que se ganó un lugar como una de las mejores series policíacas y de humor negro de la historia reciente de la televisión.
La serie está centrada en la vida de su protagonista, Dexter Morgan, un forense especializado en analizar todas las pistas que puede arrojar la sangre encontrada en la escena de un crimen. Dexter trabaja para el departamento de policía de Miami y, junto a sus compañeros, resuelve todo tipo de investigaciones sobre asesinatos. Hasta ahí todo parece muy normal, lo que pone el toque especial a la serie no es el oficio principal del protagonista sino su vida oculta. Dexter es en realidad un asesino en serie, que elige cuidadosamente a sus víctimas gracias al entrenamiento que recibió de su padrastro Harry, quien también fuera policía. Las víctimas elegidas tienen una característica especial: son todos asesinos.
Con este preámbulo y sin entrar en más detalles que puedan arruinar las expectativas de quienes no han visto la serie, vamos adelante con el análisis desde nuestra lente del marketing para enumerar los elementos más notables que encontramos.
- Localización estratégica. Resulta irónico, pero desde mi punto de vista es uno de los elementos que más engancha de la serie. Al pensar en una localización ideal para una historia como la narrada en Dexter, tal vez el último lugar en el que se pensaría es un destino de sol y playa como Miami. Normalmente se asocian este tipo de historias con lugares lúgubres, con un clima más adverso, menos luz, menos calor, en donde los personajes se encuentren casi deprimidos y en donde resulte incluso verosímil hablar de asesinatos en cadena. Esta ironía en la elección de la localización es un elemento que llama la atención de la serie y hace que le des una oportunidad solo por la curiosidad de ver cómo puede suceder una historia de estas en un lugar alegre. Este factor sorpresa lo buscamos siempre en marketing, encontrar un elemento que fije la atención de nuestro público en nuestro producto o servicio es fundamental y en Dexter, se consigue gracias a una acertada elección de ciudad.
- Banda sonora pegajosa. La música empleada para ambientar diferentes momentos de cada capítulo es simplemente genial, muy asociada a la marcada influencia cubana que reina en cada rincón de Miami. Entre sones y mambos se va llenando al espectador de melodías sencillas, de esas que se te quedan dando vueltas en la cabeza todo el día. Y, ¿qué otra cosa buscamos con nuestras estrategias de marketing, sino conseguir un posicionamiento de lo que ofrecemos en la mente del consumidor? Es uno de los elementos más tradicionales de marketing empleados en la serie y no por ser tradicional significa que no aporte resultados.
- Identidad a través del vestuario. La ropa, los colores, los accesorios que usa cada uno de los protagonistas de la serie definen su personalidad. Las camisas casi idénticas, pero en diferentes colores de Debra, el sombrero y las camisas de flores de Batista, las prendas holgadas para trabajar, pero ajustadas para matar de Dexter; todas tienen un mismo propósito que es el de caracterizar la forma de ser de cada uno. Las prendas de vestir a los personajes son como el packaging a los productos y la lección importante que sacamos de esta serie es que, así como la ropa puede hablar de una forma de ser, el packaging envía mensajes al consumidor sobre el producto que hay dentro. Guardar coherencia entre la calidad del producto y su packaging es tarea esencial en el desarrollo de la estrategia de lanzamiento de un producto al mercado.
- Realización de un deseo reprimido. Lo que hace Dexter en la serie es, posiblemente, la realización del deseo reprimido de muchos de sus espectadores. Tomar la justicia por su mano sin ser descubierto es algo que todos hemos deseado de una u otra forma en algún momento de nuestra vida. Tal vez la realización de esos deseos nos genera una amplia satisfacción y nos sentimos más cerca a aquello que al menos nos hace soñar en que es posible. Por esto, la realización del deseo reprimido es un elemento marketiniano muy profundo empleado en la serie que ilustra la forma en que la disciplina del marketing permite poner en contacto los deseos de los consumidores con los productos o servicios que los satisfacen.
- Reconducción de lo negativo en positivo. Harry adopta a Dexter por una razón especial y lo ve crecer reafirmando una característica de su personalidad que le induce a destruir la vida de quienes le rodean. En lugar de rechazarlo por eso o intentar cambiarlo, consigue canalizar este impulso en algo positivo; ya que no puedes evitar matar, al menos mata a quienes más lo merecen y ayuda a limpiar la sociedad de elementos que la contaminan. Esta lección es determinante a la hora de acometer cualquier acción en el campo del marketing, la comunicación o la publicidad ya que no existen productos o servicios perfectos, siempre hay puntos de mejora o aspectos del bien promocionado que pueden ser superados por su competencia. El convertir estos aspectos negativos en oportunidades de venta para segmentos específicos del público, puede marcar la diferencia entre llevar a un producto al éxito o al fracaso.
Si ya has visto la serie, estoy convencido que encontrarás otros aspectos o perspectivas marketiniananas en estos o en otros puntos no analizados, déjanos tus comentarios y hablaremos con gusto. Si no la has visto, te recomendamos incluirla dentro de tu lista.
Como es habitual me despido con el eslogan de MarQuid Consulting: “Solo quien sabe a dónde va, elige el mejor camino”.
Director de Análisis y Seguimiento